
El escándalo de la boxeadora argelina Imane Khelif sacude los cimientos del deporte olímpico
Una filtración sacude al mundo del deporte. Un informe médico confidencial, revelado por la prensa británica y amplificado por el periodista Alan Abrahamson en 3 Wire Sports, pone en tela de juicio la legitimidad de la medalla de oro obtenida por Imane Khelif en boxeo femenino (-66kg) en los Juegos Olímpicos de París. El documento, supuestamente proveniente del reconocido laboratorio indio Dr Lal PathLabs, indica que un test cromosómico realizado en marzo de 2023 reveló un cariotipo XY, es decir, masculino. Este explosivo descubrimiento plantea interrogantes sobre el futuro de la atleta y reaviva el debate sobre la inclusión y los criterios de género en el deporte de alto rendimiento.
La sombra de la duda se cierne ahora sobre el Comité Olímpico Internacional (COI). Acusado de ignorar posibles señales de alerta previas a los Juegos, el COI, en la figura de su presidente Thomas Bach, había desestimado anteriormente las especulaciones sobre el sexo biológico de Khelif, calificándolas de campaña de desinformación orquestada por Rusia. Sin embargo, la aparente veracidad del informe filtrado aumenta la presión sobre el organismo y exige una respuesta contundente.
El caso Khelif se convierte en el epicentro de un debate complejo y polarizado. Mientras algunas federaciones, especialmente en Latinoamérica, abogan por la exclusión de atletas con cariotipo XY de las competiciones femeninas en aras de la «protección de las mujeres», otras voces critican la rigidez de los criterios biomédicos y advierten sobre el riesgo de estigmatización. El testimonio de algunas rivales de Khelif, quienes expresaron su incomodidad tras enfrentarse a ella en el ring, añade otra capa de complejidad al asunto. La boxeadora mexicana Brianda Tamara, por ejemplo, declaró en 2022 haber experimentado una sensación inédita en sus 13 años de carrera, incluso en combates contra hombres, tras pelear con Khelif.
En este contexto, la reciente decisión de la World Boxing, organismo reconocido por el COI para gestionar las competiciones de boxeo a partir de 2028, de implementar pruebas genéticas obligatorias para todos los atletas de élite, cobra especial relevancia. Esta medida, si bien busca establecer criterios claros de elegibilidad, podría significar el fin de la carrera de Khelif si se negara a someterse a las pruebas o si los resultados confirmaran el informe filtrado. El futuro de la boxeadora argelina, que siempre se ha identificado como mujer, pende de un hilo mientras el mundo del deporte observa con atención el desenlace de este caso que promete redefinir las reglas del juego.
Publicado el : 12 de julio de 2025
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