Tetuán . Su Majestad el Rey Mohammed VI, Amir Al Muminin, presidió en la tarde de haye, en la plaza Mechouar del Palacio Real de Tetuán, la tradicional ceremonia del Juramento de Lealtad, con motivo del 26º aniversario de su entronización.

El solemne acto, uno de los rituales de Estado más emblemáticos del Reino de Marruecos, se inició con la presentación del ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, acompañado por los walis y gobernadores de las regiones, provincias y prefecturas del Reino, así como de altos responsables de la administración central del Ministerio del Interior. Todos ellos presentaron sus respetos y su fidelidad al Soberano, reafirmando su compromiso institucional con la monarquía.

A continuación, delegaciones procedentes de todas las regiones del país desfilaron ante Su Majestad para renovar su lealtad al trono alauita. En una escena profundamente simbólica, los representantes del pueblo marroquí expresaron su apego inquebrantable a la figura del Rey y su determinación de continuar, bajo su liderazgo, la senda del desarrollo, la estabilidad y la unidad nacional.

El acto culminó con la tradicional salva de cinco cañonazos, mientras Su Majestad saludaba con las manos a los presentes, que coreaban vivas y expresaban su devoción y adhesión. Una escena cargada de emoción, reflejo de la solidez del vínculo histórico entre el monarca y su pueblo.

Esta ceremonia ancestral constituye mucho más que un ritual: es un símbolo vivo de la autenticidad del Estado marroquí y del pacto permanente que une al pueblo con su soberano. La lealtad al trono representa un contrato político y espiritual que se inscribe en los fundamentos esenciales de la nación: el islam como religión, la unidad territorial, la monarquía constitucional y la opción democrática.

Este momento patriótico reafirma la cohesión nacional y la profundidad del sentido de pertenencia. En Marruecos, la relación entre el trono y el pueblo no se limita a lo protocolario, sino que constituye un pilar esencial de la estabilidad, la continuidad y la identidad colectiva. La ceremonia del Juramento de Lealtad, tal como se celebra cada año, es testimonio del compromiso mutuo entre el Rey y su pueblo: un pacto renovado que encarna el alma de la nación marroquí y su camino hacia un futuro próspero y unido.

Publicado el : 31 de julio de 2025

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