Con motivo del cierre de una exposición artística dedicada a creadores marroquíes, organizada por la Embajada de Marruecos en Argentina, el escritor Santiago de Luca, acompañado por la guitarra de Pablo Guastavino, dio voz a los versos de Jorge Luis Borges, creando un delicado puente entre la tradición literaria argentina y el arte pictórico marroquí.

Rodeado de lienzos que evocaban cabalgatas, figuras femeninas de gestualidad ancestral y portones de antiguas medinas, De Luca imprimió a su lectura un tono contemplativo que sumergió a los asistentes en una experiencia artística única, donde palabra y pintura se entrelazaban.

El recital propuso un diálogo entre dos universos: el de Borges, marcado por la reflexión sobre la memoria, el tiempo y los laberintos del destino; y el de los artistas marroquíes, cuyas obras desbordaban colorido, celebración y tradición. El público formado por diplomáticos, académicos y amantes del arte quedó fascinado con esta correspondencia poética, en la que cada poema parecía encontrar un eco en los cuadros expuestos, como si tinta y pigmento cruzaran un puente simbólico entre ambos lados del Atlántico.

La velada comenzó con La Cuarteta, poema donde Borges se interroga sobre la posibilidad de haber sido «un súbdito de Yakoub Al-Mansour». Luego llegó Ajedrez, metáfora sobre el destino humano en el tablero del universo, que dialogaba de manera vibrante con la fuerza visual de las escenas de tbourida. Posteriormente, piezas como Elegía y El Ciego, declamadas con teatralidad por De Luca, transportaron a los presentes al corazón de una medina marroquí, bañada en intensos matices cromáticos.

Más allá del ambiente estético de la galería, el acto se erigió como un símbolo de encuentro cultural: Borges, quien evocó a Yakoub Al-Mansour en sus versos, parecía abrazado por la creación plástica contemporánea de Marruecos.

Las obras expuestas desde el 10 de julio pertenecían a reconocidos artistas marroquíes como Youssef Ohmid, Hicham Alaoui, Moh Ahmed, Zanoubia, Ahmed Chebak, Rabie Ababbsa y Hamid Yasar.

En el discurso de clausura, el embajador de Marruecos en Buenos Aires, Fares Yassir, subrayó la importancia de la diplomacia cultural como herramienta para tender puentes y acercar a los pueblos. Destacó asimismo la originalidad de unir la poesía de Borges con la pintura marroquí, iniciativa que según afirmó no solo enriquece el diálogo artístico, sino que abre un espacio de intercambio entre dos culturas con profundas raíces históricas.

Publicado el : 23 de agosto de 2025

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