Las fuerzas de seguridad marroquíes arrestaron en el aeropuerto internacional de Tánger a una mujer de nacionalidad europea acusada de intentar introducir en el extranjero más de 13 kilos de hachís ocultos en sus maletas. La detención se produjo durante un control rutinario, cuando los agentes detectaron anomalías en el equipaje a través del escáner de seguridad.

Posteriormente, una revisión manual permitió descubrir numerosos paquetes de resina de hachís cuidadosamente envueltos y disimulados en compartimentos secretos de las maletas, un método habitual de las redes internacionales de narcotráfico.

Investigación en curso bajo supervisión judicial

Tras la incautación, la sospechosa fue puesta a disposición de la Policía Judicial Provincial de Tánger. La investigación, dirigida por el Ministerio Público, pretende determinar no solo la responsabilidad individual de la detenida, sino también la posible implicación de otros miembros de la organización criminal.

En Marruecos, los delitos relacionados con estupefacientes son castigados con severidad, incluso cuando se trata de cantidades reducidas. En casos de contrabando internacional, las penas pueden alcanzar varios años de prisión.

Un enclave clave en la ruta del narcotráfico El aeropuerto de Tánger, por su proximidad a Europa y su condición de punto estratégico de conexión internacional, se encuentra entre los más vigilados por las autoridades. La incautación de más de 13 kilos de droga vuelve a evidenciar la magnitud de las operaciones del crimen organizado que intentan sortear los controles fronterizos.

Estas operaciones confirman la importancia de Marruecos como barrera en la lucha contra el tráfico de drogas hacia Europa, frente a redes que intentan aprovechar su intensa conectividad aérea.

Publicado el : 28 de agosto de 2025

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