El gobierno de Perú anunció su intención de declarar el estado de emergencia tras la muerte de una persona y decenas de heridos durante masivas protestas contra el aumento de la criminalidad, mientras el nuevo presidente interino rechazó renunciar a su cargo. El primer ministro interino, Ernesto Álvarez, declaró el jueves ante los medios, tras una reunión del Consejo de Ministros, que el estado de emergencia será decretado al menos en el área metropolitana de Lima.

Manifestantes se enfrentan con la policía en la capital, Lima, en el marco de las protestas contra la corrupción y la delincuencia (AFP).

Miles de personas se manifestaron nuevamente en la capital, Lima, así como en Arequipa (sur), Cusco y Puno (sureste), para protestar contra el incremento sin precedentes de asesinatos y extorsiones atribuidos a bandas del crimen organizado. Durante una gran manifestación organizada por el movimiento juvenil “Generación Z” en Lima el miércoles por la noche, un manifestante murió por un disparo. El jefe de la policía confirmó que un agente abrió fuego después de haber sido atacado por los manifestantes.

El presidente José Jeri, quien asumió el poder hace una semana tras la destitución de la expresidenta Dina Boluarte, lamentó la muerte del manifestante y las autoridades prometieron investigar el caso.

Según las autoridades, unas 100 personas resultaron heridas en los recientes enfrentamientos, entre ellas 80 policías y 10 periodistas.

Desde hace un mes, Perú vive una creciente ola de protestas contra la corrupción, el deterioro económico y la expansión del crimen. A estas manifestaciones se ha unido el movimiento juvenil “Generación Z”.

Las protestas comenzaron con demandas de mejora en los salarios y pensiones de los jóvenes, pero luego se ampliaron para incluir el descontento generalizado de los peruanos que están cansados de la delincuencia, la corrupción y décadas de frustración con sus gobiernos.

Durante un encuentro con alcaldes de Lima, el presidente Jeri anunció que en las próximas horas juramentará a su primer gabinete ministerial y que pedirá poderes especiales para luchar contra el crimen. Afirmó que su prioridad será garantizar la estabilidad del país y colocar la lucha contra la delincuencia como tema principal de su agenda, incluyendo reformas en el sistema penitenciario. Jeri, de 38 años, negó las acusaciones de corrupción que pesan en su contra y ejercerá el cargo de presidente interino hasta julio de 2026, mientras que las elecciones generales están previstas para abril de ese mismo año.

La semana pasada, el Congreso destituyó a la presidenta Dina Boluarte, quien se negó a comparecer ante el Parlamento durante una sesión de interpelación.

Perú atraviesa actualmente uno de los periodos de mayor inestabilidad política de su historia reciente, con seis presidentes en menos de nueve años.

Publicado el : 17 de octubre de 2025

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